Presentación de la web

PROTOCOLO ELENA
Humanizar la consulta. Escuchar para cuidar
Este espacio nace del deseo profundo de transformar la atención sanitaria en un acto de escucha, presencia y cuidado emocional.
Durante años he trabajado en consulta donde el tiempo apremia, la boca se convierte en un objeto, y el paciente en una ficha más. Pero algo dentro de mí pedía otra cosa. Sentía que detrás de cada boca había una historia. Y detrás de cada historia, una oportunidad de sanar.
El Protocolo Elena no es una técnica, ni un procedimiento clínico. Es una actitud. Una forma de estar con el otro. Una invitación a mirar al paciente como un ser completo, con emociones, miedos, memorias y deseos.
Esta pagina, como primer paso y futuro blog es mi forma de compartir esa visión. Aquí encontrarás reflexiones, relatos reales, herramientas y recursos para aplicar el protocolo en la consulta dental y más allá. Porque cuidar no es solo limpiar, tratar o diagnosticar. Cuidar es acompañar.
Gracias por estar aquí. Ojalá este espacio te inspire, te conmueva y te conecte con una forma más humana de ejercer tu profesión.

Sobre mí
Soy Esperanza, higienista dental y la creadora del Protocolo Elena, desde hace más de veinte años, pero sobre todo soy una mujer que ha aprendido a escuchar desde el silencio, a cuidar desde la presencia y a acompañar desde lo humano.
Durante mi trayectoria profesional, he sentido muchas veces que la consulta se convertía en un espacio técnico, rápido, funcional. Pero yo veía otra cosa. Veía miradas que pedían pausa, gestos que hablaban sin palabras, emociones que se escondían detrás de una boca cerrada.
Así nació el Protocolo Elena: como una respuesta a esa necesidad de cuidar más allá del tratamiento. No es sólo un método clínico, es una forma de estar. Una propuesta que invita a mirar al paciente como un ser completo, con historia, con miedo, con deseo de ser escuchado.
Elena no es solo un nombre. Es símbolo de lo femenino, lo intuitivo, lo sensible. Es la parte de mí que decidió transformar la consulta en un espacio de transformación. Y este blog es el lugar donde esa visión toma forma, palabra y voz.
Aquí comparto reflexiones, relatos reales, herramientas y recursos para quienes sienten que la salud puede ser también un acto de amor. Porque cuidar no es solo intervenir: es acompañar, es mirar, es estar.