Seleccionar página

El origen del Protocolo Elena

El Protocolo Elena no nació en una clínica, ni en una universidad. Nació en un momento de vida. En una conversación íntima. En el temblor de una noticia que lo cambia todo.

Mi amiga Elena fue diagnosticada con Linfoma Folicular no Hodgkin. En medio del miedo, la incertidumbre y los tratamientos, descubrí que lo que más necesitaba no era solo información médica, sino presencia. Escucha. Cuidado emocional.

Así nació este protocolo: como una forma de estar con ella. De sostener su proceso desde lo humano. De acompañarla sin invadir, sin juzgar, sin acelerar. De ofrecerle un espacio donde pudiera sentirse vista, respetada, sostenida.

Con el tiempo, entendí que esa forma de cuidar podía aplicarse también en la consulta. Que cada paciente, como Elena, merece ser mirado como un ser completo. Que detrás de cada boca hay una historia. Y detrás de cada historia, una oportunidad de sanar.

El Protocolo Elena es mi forma de honrarla. De compartir lo que aprendí junto a ella. De ofrecer a otros profesionales una manera distinta de ejercer el cuidado: más humana, más consciente, más presente.

Este blog es ese espacio. Un lugar donde la salud se escribe con ternura, donde el cuidado se convierte en acto de amor, y donde cada historia importa.

¿Qué es el Protocolo Elena?

El Protocolo Elena es una guía de cuidados orales para pacientes oncológicos, especialmente aquellos que reciben quimioterapia o radioterapia en cabeza y cuello. Pero más allá de sus recomendaciones clínicas, es una forma de estar con el paciente: de escuchar, de aliviar, de acompañar.

¿Por qué es necesario?

Hasta el 100% de los pacientes que reciben radioterapia en cabeza/cuello y casi la mitad de los que reciben quimioterapia sufren complicaciones en la cavidad oral: mucositis, aftas, sequedad, alteraciones del gusto, dolor, dificultad para alimentarse. Estos síntomas no solo afectan la salud física, sino también la emocional y social.

El protocolo propone una intervención desde la higiene dental que no solo previene caries y biofilm, sino que mejora la calidad de vida del paciente durante el tratamiento.

Fases del protocolo

Visita odontológica 15 días antes – Enseñanza de técnica de cepillado adaptada – Profilaxis profesional – Aplicación de barniz de flúor.

Uso de cepillos suaves o hisopos si hay sensibilidad – Pasta fluorada con acción humectante, baja abrasividad, xilitol – Higiene interdental individualizada y calibrada y aconsejada o no, según situación plaquetaria – Limpieza y desinfección de prótesis removibles – Colutorios que no contengan alcohol, pero sí que tengan   CPC y clorhexidina – Hidratación de la mucosa con geles (vitamina E, ácido hialurónico, pantenol) – Recomendaciones nutricionales según grado de mucositis – Uso de saliva artificial , geles,  cristales de xilitol – Crioterapia, infusiones, enjuagues suaves

El protocolo incluye una guía alimentaria rica en vegetales, legumbres, frutas antioxidantes, algas, setas y caldos. Se desaconsejan alimentos irritantes, muy calientes, condimentados o crudos. Se promueve una alimentación suave, hidratante y reparadora.

Más que técnica: presencia

Cada fase, cada recomendación, cada palabra está pensada para aliviar, para sostener, para cuidar. Porque detrás de cada boca hay una historia. Y detrás de cada historia, una oportunidad de sanar.

🦷 Cómo preparar la boca antes de la quimioterapia

Guía emocional y práctica desde el Protocolo Elena

Cuando un paciente se enfrenta a un tratamiento oncológico, la boca se convierte en un territorio vulnerable. La quimioterapia puede provocar mucositis, sequedad, dolor, alteraciones del gusto y dificultad para alimentarse. Preparar la cavidad oral antes del inicio del tratamiento no solo previene complicaciones: también ofrece al paciente una sensación de cuidado, de presencia, de acompañamiento.

Desde el Protocolo Elena, esta preparación se convierte en un acto de amor clínico. Aquí te comparto los pasos esenciales, acompañados de una mirada humana.

🌿 1. Visita odontológica preventiva

Idealmente, debe realizarse al menos 15 días antes del inicio del tratamiento. – Se evalúa el estado general de la boca – Se eliminan focos infecciosos – Se realiza una limpieza profesional suave – Se aplica barniz de flúor para fortalecer el esmalte

Pero si el paciente ya ha empezado el tratamiento ,también tenemos herramientas de ayuda, hay una amplia información que proporcionarle

Esta visita no es solo técnica: es una oportunidad para explicar, escuchar, calmar temores y empoderar al paciente.

🪥 2. Enseñanza de higiene adaptada

– Se enseña una técnica de cepillado suave, con cepillo de filamentos blandos – Se recomienda una pasta fluorada con baja abrasividad, acción humectante y xilitol – Se adapta la higiene interdental según el estado gingival y plaquetario

El objetivo no es la perfección, sino la constancia y el confort. Cada gesto cuenta.

🧼 3. Cuidado de prótesis

– Las prótesis removibles deben limpiarse y desinfectarse a diario –  Si hay mucositis o dolor  hay que  ayudarle a gestionar su uso, es importante que pueda comer bien, pero adaptar los recursos para que el uso de esta no sea perjudicial en unos dias – Se puede aplicar gel hidratante en la superficie interna para aliviar la mucosa, anestésicos…

La prótesis no debe convertirse en un obstáculo, sino en un aliado bien cuidado.

💧 4. Hidratación y alivio

– Se recomienda el uso de geles con vitamina E, ácido hialurónico o pantenol – Se puede aplicar saliva artificial o cristales de xilitol – Se aconseja beber agua frecuentemente, evitar alcohol y tabaco

La hidratación es clave para prevenir lesiones y mejorar el confort oral.

🍵 5. Recomendaciones nutricionales suaves

– Evitar alimentos muy calientes, ácidos, crujientes o condimentados – Priorizar caldos, cremas, frutas cocidas, infusiones suaves – Escuchar al cuerpo: cada paciente tiene su propio ritmo y tolerancia

La alimentación también es parte del cuidado emocional. Comer debe seguir siendo un acto de placer y nutrición.

💚 Más allá de la boca: presencia

Preparar la cavidad oral antes de la quimioterapia es preparar al paciente para sentirse acompañado. Es decirle, sin palabras: “Estoy contigo. Tu salud me importa. Tu bienestar me importa.”

Desde el Protocolo Elena, cada paso técnico se convierte en una oportunidad de conexión. Porque cuidar no es solo intervenir: es estar.

💚 Acompañar al paciente durante el tratamiento

Presencia, escucha y cuidado desde el Protocolo Elena

Cuando el tratamiento oncológico comienza, el cuerpo cambia, la rutina se transforma y las emociones se intensifican. El paciente no solo necesita pautas clínicas: necesita sentirse acompañado. Necesita saber que no está solo.

Desde el Protocolo Elena, acompañar no significa resolver, ni intervenir constantemente. Significa estar. Sostener. Escuchar. Cuidar con presencia.

🌿 1. Escucha sin juicio

Durante el tratamiento, el paciente puede experimentar miedo, frustración, tristeza o agotamiento. Escuchar sin corregir, sin minimizar, sin interrumpir, es ofrecer un espacio seguro donde esas emociones pueden existir.

“¿Cómo estás hoy?” puede ser más terapéutico que cualquier técnica.

🪷 2. Adaptar la higiene oral con sensibilidad

– Si hay mucositis o dolor, se puede usar un hisopo humedecido en lugar del cepillo – Las pastas deben ser suaves, sin irritantes, con efecto humectante – Los enjuagues deben ser sin alcohol, con ingredientes calmantes como CPC o clorhexidina – Las prótesis removibles deben limpiarse con delicadeza y retirarse si causan molestias

Cada gesto debe adaptarse al estado físico y emocional del paciente. La higiene no debe doler: debe aliviar.

💧 3. Hidratación constante

La sequedad bucal es frecuente. Recomendaciones clave: – Beber agua en pequeños sorbos durante el día – Usar saliva artificial o geles hidratantes con ácido hialurónico o vitamina E – Caramelos de Xilitol tipo cristal que usados diariamente corrigen o disminuyen la sequedad de la cavidad oral. Evitar alcohol, tabaco y alimentos muy salados o secos

La hidratación es alivio. Es confort. Es cuidado.

🍵 4. Nutrición que reconforta

– Priorizar alimentos suaves, templados, hidratantes – Evitar lo muy caliente, ácido, crujiente o condimentado – Ofrecer caldos, cremas, frutas cocidas, infusiones suaves – Escuchar al cuerpo: cada día es distinto

Comer debe seguir siendo un acto de placer, no una batalla.

🫱 5. Presencia emocional

A veces, no hay nada que decir. Solo estar. – Acompañar en silencio – Sostener la mirada – Ofrecer contacto si el paciente lo desea – Validar emociones sin intentar cambiarlas

La presencia es medicina. Es vínculo. Es humanidad.

🌸 El cuidado como acto de amor

Acompañar durante el tratamiento es recordar que el paciente no es solo un cuerpo en proceso médico. Es una persona en proceso vital. El Protocolo Elena nos invita a cuidar desde lo humano, desde lo sensible, desde lo real

Porque cuidar no es solo intervenir: es mirar, es escuchar, es estar.

Esperanza Expósito Ruiz.